Lo que queda tras la oquedad,
el resto de asumir
la frontera en espiral,
Nada,
como consejo al naufragio.
Asoma,
mientras el viento narra a (c/r)audales.
Sin cruces
ni matices de vuelcos,
rodeada,
paro muescas entre luces y asombros.
Mi fe desciende desacostumbrada,
tu voz jamás encalla.
Deseo ser,
acontecer,
mi lógica crece abonada entre raíces negativas.
Me gana desde el centro,
me puede.
No hay comentarios:
Publicar un comentario